Cada vez más centros infantiles ofrecen servicio de comedor para los que no pueden ir a comer a casa. Con la ayuda de Pekebook, los padres llevarán un mejor control de las comidas de su hijo en el centro.

Los centros infantiles han tenido que adaptarse a las necesidades de los padres que van a comer a casa. Por este motivo, cada vez más guarderías incluyen un servicio de comedor para los niños que no van a casa al mediodía. En algunos casos, contratando los servicios de empresas especializadas. En otros, el centro cuenta con cocina y personal contratado directamente.

Recurrir al comedor de la escuela infantil tiene tanto inconvenientes como ventajas para las familias y para el niño. Entre los pros, podemos señalar:

  • Comodidad y tranquilidad. Si los padres tienen poco tiempo al mediodía, recoger al niño para que coma en casa puede ser una contrarreloj. Las prisas pueden hacer que la comida en familia no sea un momento relajante y agradable sino una fuente añadida de estrés.
  • No depender de terceras personas. En otras ocasiones, los padres que no comen en casa tienen que recurrir a abuelos o cuidadores contratados para recoger y dar de comer al niño. Si la escuela infantil ofrece ese servicio, no será necesario complicar a nadie más.
  • Más autonomía y variedad de alimentos. En el comedor, los niños irán desarrollando su autonomía a la hora de comer. Además, al tener que ceñirse al menú del día, deberán comer de todo. En casa, sobre todo cuando hay prisas, es fácil caer en la tentación de prepararle al niño lo que le gusta para asegurarnos de que come.

Sin embargo, que el niño tenga que comer en el colegio también plantea algunas dificultades o inconvenientes:

  • Se puede dedicar menos tiempo a cada niño. Esto puede ser problemático con los más reacios a probar alimentos variados. Los padres de estos niños suelen temer que su hijo pase hambre.
  • Si no consultamos diariamente el calendario de menús, es fácil despistarse y que el niño cene en casa lo mismo que ha comido en el centro. Esto nos obliga a llevar siempre la hoja con nosotros al hacer la compra.
  • Los padres de niños con alergias alimentarias suelen temer que el niño coma algo que no debe por error.

Con la ayuda de Pekebook, puedes minimizar algunos de los inconvenientes para que la experiencia de comer en el centro infantil tenga más pros que contras. Por ejemplo, entre los informes que los padres reciben en su smartphone del día a día de su hijo, estará su evaluación de la hora de la comida. Si ha comido bien, si se ha negado a comer, si algo le ha sentado mal… Así podremos trabajar en casa más tranquilamente con los alimentos a los que el niño pone más pegas. E incluso detectar posibles intolerancias alimentarias, si al seguir los informes observamos que el niño enferma cada vez que hay un alimento en concreto.

Además, los menús semanales o mensuales llegarán directamente al móvil de los padres en formato digital. Así los tendrán siempre disponibles, y podrán consultarlos a la hora de hacer la compra o la cena. ¡Y el centro ahorrará en papel!

Por otra parte, si el niño tiene alguna alergia o intolerancia conocida, esto figurará en su ficha personal. Los responsables del centro podrán consultar la información en caso de duda, evitando sustos.

¿Tu centro infantil tiene comedor? Si quieres comprobar las ventajas de gestionarlo con Pekebook, ¡pídenos una demostración!