Con Pekebook podrás intervenir en conflictos entre padres de alumnos antes de que impliquen a más familias

Los conflictos y discusiones ocasionales son inevitables en cualquier comunidad. Cuando compartimos mucho tiempo con un grupo de gente, antes o después surgirá algún desencuentro. Y el entorno escolar no es una excepción. La mayoría de enfrentamientos entre alumnos tienen rápida solución. Pero a veces pueden trascender el aula e implicar también a los padres.

Si tener a los padres de dos alumnos enfrentados puede darnos algún quebradero de cabeza, la situación puede descontrolarse si el resto de familias forman bandos. Este fenómeno puede potenciarse por los grupos en apps de mensajería. Como los maestros no están incluidos, a veces los conflictos no les llegan hasta que el ambiente está totalmente enrarecido.

Estos conflictos pueden complicar la actividad docente más de lo que parece:

  • Cualquier reunión de padres puede alargarse al infinito con discusiones que nada tienen que ver con el asunto a tratar. Saldremos tensos, enfadados y sin haber tomado decisiones.
  • La relación entre los niños en el aula puede resentirse. Los niños pueden replicar en clase los enfrentamientos que perciben entre los adultos.
  • La autoridad del maestro puede verse socavada. En ocasiones, los maestros son acusados de tomar partido por un bando o de tener favoritismos. Si los padres enfrentan al profesor con hostilidad delante de sus hijos, o lo critican en su presencia, los niños pueden dejar de ver al educador como una figura a respetar.

Tu agenda digital Pekebook puede convertirse en una útil herramienta para tratar estos conflictos de forma eficaz y discreta. Con su mensajería directa, puedes comunicarte en privado con los familiares enfrentados. Sin público, será más fácil mantener una conversación honesta y constructiva. Además, evitaremos a los niños presenciar las discusiones.

Además, podemos usar la mensajería de Pekebook para concretar un encuentro con los enfrentados. A veces basta una conversación cara a cara y con un mediador adecuado para resolver conflictos que parecían irresolubles.

A veces es posible anticiparse a los conflictos. Si hay alumnos que discuten entre sí con cierta frecuencia y tienden a arrastrar a sus familias, podríamos tenerlo en cuenta en su informe diario. Una buena idea es incluir una nota comentando que han tenido una pelea, que lo hemos resuelto y que los padres pueden contactarnos por chat si necesitan saber más. A veces basta que la información llegue por nosotros y no por su hijo para que los padres den el tema por zanjado. Y si no es así, por lo menos los padres nos trasladarán su malestar a nosotros antes que a otras familias. Siempre será más fácil resolver un problema entre dos padres que uno en el que ya han tomado partido la mitad de familiares de la clase.

¿Quieres ver qué más puede hacer Pekebook para facilitar tu labor docente? ¡Habla con nosotros!