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Son muchos los papás primerizos que tienen dudas de cuándo es el momento ideal para comenzar a enviar a su bebé a la guardería.

bebe guarderia

Dejar a un bebé en una guardería puede llegar a ser algo complejo sobre todo para los padres primerizos que tienen muchos miedos y que por alguna cuestión no pueden separarse de sus hijos.

Lo mejor es intentar evitar llevar al bebé en los primeros tres meses de vida ya que es cuando más necesita de su madre. Aun así si se debe enviarlo hay que pensar en una guardería que tenga una gestión adecuada y experiencia en puericultura ya que no es lo mismo cuidar de niños mayores que de bebés.

Hay que tener en cuenta que durante el sexto mes comienza una etapa importante que es la ansiedad que el niño comienza a tener a la separación de su madre, es una etapa en la que la madre generalmente vuelve a su actividad y el niño sufre a pesar de que se quede con una persona conocida o no. Entorno a los 8 meses se hace un poco más intenso porque toma consciencia de que realmente está con algún diferente y la ausencia de su madre se hace mayor.

Sin embargo, aunque esta etapa pueda durar un mes o más tiempo según cada niño, una vez que se supera y se puede manejar adecuadamente la maduración afectiva del niño se hace presente.

Cuando no hay otra solución y es necesario enviar al bebé a una guardería en este período, lo ideal es poder darle más mimos y atención cuando se está con él. También es fundamental la gestión de la guardería en el fin de poder tener una comunicación fluida entre los responsables y los papás para poder hacer este tipo de etapa lo más fácil posible para todos.

Es bueno prepararlo antes de dejarlo durante los primeros momentos. La integración debe hacerse poco a poco, lo mismo la separación. Es mejor que sean pocas horas. Si se hace de forma brusca el volver a la actividad laboral después de pasar todo el día con el niño sufrirá aún mucho más.

La etapa ideal para enviar a un niño a la guardería por primera vez es a partir de los 24 meses cuando ya se tiene una mayor consciencia de todo. A pesar de eso, cada situación es diferente, con lo que los padres deben adaptarse y lograr que su inclusión en la guardería sea la más feliz de todas.