Paula ha perdido su boletín de notas de camino a casa. ¡Menos mal que su maestra puede enviar la copia digital con Pekebook!

Hoy han dado las notas en el cole de Paula. Ha sacado muy buenos resultados y está muy contenta, así que se las ha estado enseñando a sus compañeros de clase. Y a sus amigos de otras clases. ¡Hasta a los monitores de comedor! Y de tanto sacar el boletín de notas para enseñarlo, en un despiste se le han perdido.

Cuando el abuelo Paco ha ido a recogerla, Paula le ha dicho muy contenta que ha aprobado todo. Han ido a merendar, ha buscado el boletín de notas en la mochila, pero no estaba. No sólo ha sido un disgusto para ella. Además, sus padres aún no han visto las notas, y tienen que enviar un acuse de recibo firmado a la maestra.

Un año antes, cuando no conocían Pekebook, Paco habría tenido que volver corriendo al cole. Habrían tenido que pedir que les dejaran entrar e ir buscando en todos los sitios donde Paula enseñó las notas: en el aula, en el patio, en el comedor… Además de intentar localizar a la maestra, que acaba de empezar las vacaciones, para explicarle el problema.

Por suerte, Pekebook simplifica las cosas. Paco le envía un mensaje a Julia, la maestra, y le explica el problema. Aunque Julia siempre fue una profesora de la vieja escuela y le gusta entregar boletines en papel, este año ha probado a guardar copias digitalizadas de las notas para casos como este.

Cuando recibe el mensaje de Paco, se alegra de su decisión. Busca en su móvil la copia de las notas de Paula, la adjunta y se la envía al abuelo de la niña. Solo le ha llevado cinco minutos resolver la crisis, y ni ha tenido que volver al cole.

En casa de los Pérez Vázquez, los padres de Paula la están felicitando por sus buenas notas de este trimestre. Mientras, Julia disfruta del inicio de sus vacaciones y se plantea si pasarse totalmente a las notas digitales. ¡La de tiempo, papel y sustos que se puede ahorrar!

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