Pekebook, siempre operativa
La plataforma en la que se basa la agenda digital Pekebook te garantiza que está siempre operativa, evitando sobrecargas y problemas de conexión.
Una buena agenda escolar digital tiene que estar operativa en todo momento si de verdad quiere ser una buena alternativa a las agendas tradicionales en papel. Y es que de poco nos sirve que educadores y padres puedan comunicarse directamente a través de su smartphone o tablet, o poder rellenar las fichas de los alumnos con sólo un click, si la aplicación da continuos problemas de sobrecarga o pérdidas de conexión.
De hecho, una agenda digital que no sea 100% operativa puede dar a escuelas y padres más trabajo del que les quita, ya que les obligará a repetir tareas una y otra vez cuando la plataforma esté demasiado sobrecargada y sea incapaz de procesar los datos. En estos casos, lo más habitual es que la frustración por los fallos de la aplicación lleven a familiares y maestros a abandonar el uso de la agenda digital y volver a recurrir al papel. Esto significa que la inversión realizada por la escuela infantil para incorporar una agenda interactiva habrá resultado ser un gasto inútil.
En Pekebook sabemos que nadie quiere perder su tiempo peleándose con una aplicación que se cuelga y se pierde conexión continuamente. Por eso, desde el momento de diseñar nuestra agenda escolar digital, hemos perseguido como principal objetivo garantizar que esté siempre operativa. La plataforma en la que nos hemos basado para crear Pekebook te garantiza que no habrá problemas de sobrecarga al enviar circulares, utilizar el sistema de mensajería o generar los informes personalizados de los niños para incluir en sus fichas personales.
Así, tener una plataforma 100% operativa ayuda a los educadores a trabajar con más fluidez, ya que ni tendrán que rellenar agenda tras agenda en papel, ni tendrán que trabajar a un ritmo ralentizado introduciendo los datos en una aplicación sobrecargada y con problemas de conexión que se cae o se colapsa continuamente.
Los padres, por su parte, podrán disfrutar realmente de las ventajas para las que están pensadas las agendas digitales, pues sus comunicaciones con el centro serán más sencillas y fluidas que si tuvieran que recurrir al teléfono o a las reuniones presenciales. A fin de cuentas, ¿qué sentido tiene invertir en una agenda digital si, tras muchos intentos, los problemas de conexión nos obligan a acabar recurriendo a la clásica llamada telefónica?
