Llegado este momento del año, en donde se termina el verano y volvemos poco a poco a la rutina y a los horarios de siempre, la vuelta a la guardería de los más pequeños es uno de los actos que más cuesta no sólo a los niños sino también a los padres.

vuelta a la guarderia

Uno de los mejores hábitos que puedes tener para que la vuelta a la guardería sea de lo mejor posible es que esa rutina sea hecha de forma paulatina. Esto quiere decir que durante el verano, los horarios se suelen modificar bastante en lo que se refiere a la hora del sueño, de la comida y a las actividades que se tienen a diario, por eso es que si unas semanas antes, al menos dos semanas previas vamos implementando poco a poco nuevamente las rutinas de siempre, como por ejemplo los horarios habituales, las tareas diarias, entre otras, hará que la vuelta a la guardería sea lo menos complicada posible, pues de esa forma se logrará que se empiece con gran energía tanto física como mental.

Ese es uno de los grandes consejos de la puericultura que puedes tener.

Si por alguna razón ves que la vuelta a la guardería se hace muy difícil para el pequeño puedes pedir asistencia a la gestión de guarderías para que puedan comunicarte cómo se va adaptando el niño o qué es aquello que más le cuesta para poder reforzarlo o tomar otro tipo de medidas en casa.

Trabajar en casa, es otra de las actividades que más suele costar después de volver de las vacaciones ya que durante el verano se toma todo ese tiempo para jugar. Comenzar con uso cuadernillos poco a poco o al menos cambiar a juegos más educativos puede ser la mejor actividad que se puede tener en relación al hecho de concretar esta actividad.

Otra buena acción es que al momento de ir a comprar todos los materiales nuevos para usar en la guardería, esa actividad sea hecha en conjunto para que ellos se sientan involucrados y comprendan que empieza una nueva etapa, un nuevo curso escolar y que será muy bueno ya que volverán a ver a muchos compañeros y harán nuevos amigos.

Acompañarlos durante los días previos de la vuelta a la guardería es fundamental para que no sufran de la llamada “depresión postvacacional” algo que es muy frecuente no sólo en los mayores sino también en los más pequeños.