En vacaciones de verano los padres pasan más tiempo con los niños que el resto del año, y el clima suele acompañar. Pekebook te da ideas para aprovechar esos ratos de ocio.

Llega el verano y con él las vacaciones. Para los niños, y también para sus padres, así que hay más tiempo para actividades en familia. Y con una ventaja sobre las vacaciones de Navidad o Semana Santa: el buen tiempo permite disfrutar del aire libre.

Pero por más que disfrutemos del verano, en ocasiones nos quedamos sin ideas para combatir el aburrimiento de los más pequeños, más allá de la playa o piscina. Por eso Pekebook te propone algunas ideas para introducir variedad:

  • ¿Te gustan las manualidades? Ponte manos a la obra y construye una pared de agua. Un método muy sencillo para que los peques  experimenten y se refresquen al mismo tiempo. Puedes usar como base fijada a la pared un palé, una escalera de mano o similar. Y a partir de ahí, crea tu propio circuito. Fija recipientes de todo tipo y conéctalos para que el agua fluya cuando el niño los manipule. Es divertido, educativo, y una gran forma de entretenerlo en el jardín o terraza cuando el calor apriete. ¡En Pinterest puedes encontrar modelos de todos los gustos para inspirarte!
  • Organizar un picnic en el campo es un clásico. Y además, puede ser una ocasión de aprender. Empieza por pedir su ayuda para los preparativos: rellenar bocadillos, guardarlo todo en la fiambrera… son cosas sencillas en las que pueden poner su granito de arena. Les encantará comer algo que han ayudado a preparar. Recogerlo todo al terminar para dejar la zona limpia irá creando hábitos de respeto al medio ambiente. Y ya que estáis en plena naturaleza, terminad con una pequeña ruta para observar las plantas y animales. Sobre todo para los niños que viven en la ciudad, es una gran forma de familiarizarse con el entorno natural.
  • Otro clásico que merece la pena recuperar son las cometas. Les encantará verlas volar, podéis aprovechar la playa los días que no hace calor, y es una gran forma de que experimenten con el viento. Se pueden comprar ya hechas, pero hacer la vuestra propia añadirá un extra de diversión.
  • Disfrutar de música al aire libre es otra de las oportunidades que nos brinda el verano. Si en tu localidad incluyen alguna actuación al aire libre para niños sería ideal, pero hay grupos y estilos que conectan con todos los públicos y en los que los pequeños pueden disfrutar del ambiente, al menos durante un rato.
  • ¿Tienes jardín o una terraza o balcón y alguna vez has pensado en montar un pequeño huerto urbano? Aprovecha el verano para ponerte manos a la obra con la ayuda de los peques. Enséñales cómo colocar las semillas y regar e id siguiendo sus progresos. Y cuando llegue la cosecha, ¡preparaos algo rico con vuestras verduras u hortalizas!

Son sólo algunas propuestas, pero hay un sinfín de posibilidades. Y muchas sirven para trabajar de una forma lúdica las habilidades que más necesite reforzar tu hijo según los informes de su maestra en Pekebook. Cultivar el huerto para animar a los más maniáticos con las comidas a probar sus propias verduras, hacer vuestra propia cometa o la pared de agua en familia si necesita trabajar psicomotricidad… ¡Repasa tu agenda y empieza a coger ideas!

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