Cuando los niños comen en el centro infantil, las cenas deben complementar el menú escolar para ofrecer una dieta equilibrada. La agenda escolar interactiva Pekebook simplifica el acceso a los menús diarios y permite a los padres seguir la evolución de sus hijos en el comedor escolar.

Desde que se inician en la alimentación sólida, los niños deben sentar las bases para unos buenos hábitos alimentarios a lo largo de toda su vida. Esto implica llevar una dieta equilibrada, incluyendo todos los grupos de alimentos en las cantidades apropiadas para cada edad; comer de manera variada, introduciendo nuevos sabores y evitando la monotonía; y evitar la comida rápida y la bollería, que deben limitarse a ocasiones muy contadas. Esta responsabilidad recae en los padres y, a menudo, también en los centros infantiles, ya que muchos niños deben almorzar en el comedor escolar desde la etapa de la guardería.

Tener que recurrir al comedor escolar puede conllevar algunos quebraderos de cabeza para los padres: Por un lado, el temor de que el niño no esté comiendo bien al no tener a alguien encargado en exclusiva de controlarle. Y por otro, la necesidad de estar pendiente del menú del comedor escolar a la hora de planificar las cenas. Si además el niño es alérgico o intolerante a algún alimento, para los padres es más difícil relajarse cuando el niño come fuera de casa.

Para que los padres sepan que sus hijos están comiendo de forma equilibrada y para que puedan organizar las cenas sin repetir comidas, los centros infantiles hacen llegar a los padres, mensual o semanalmente, los menús programados para cada día. Pero el sistema de la hoja de menús tiene algunos contras: es fácil perderla antes de terminar la semana, especialmente si se lleva encima al hacer la compra. Y si se deja en casa para evitar pérdidas, es habitual cometer errores como consultar el menú de otro día. Si además vamos directos del trabajo al supermercado, es frecuente caer en la cuenta en plena compra de que no sabes cuál ha sido el almuerzo del día.

Estos pequeños inconvenientes pueden solucionarse fácilmente si, en vez de en papel, los menús escolares llegan a los padres directamente a su móvil, de modo que puedan consultarlo tantas veces como quieran y desde donde quieran, sin riesgo de pérdidas. Este es uno de los servicios que ofrece la agenda escolar digital Pekebook a los centros infantiles. La ventaja es doble: los padres tienen la seguridad de poder consultar el menú escolar cuando quieran, sólo con tener a mano su móvil o un ordenador o tablet con acceso a Internet. El centro infantil, por su parte, reduce costes al prescindir del papel. Además, si el centro dispone de nutricionista, este podrá disponer de un acceso privado y directo a la plataforma para cumplimentar el menú o dejar sus observaciones, lo que agilizará el proceso de elaboración de los platos.

Pero facilitar la consulta del menú no es lo único que puede hacer tu agenda digital Pekebook para aportar tranquilidad a los padres usuarios del comedor escolar: a través de la ficha personalizada del niño, los padres podrán estar informados sobre el día a día de su hijo en el comedor: si ya es capaz de comer sin ayuda, si se ha acostumbrado a algún plato que al principio rechazaba o si un alimento le ha sentado mal. Y como la comunicación es bidireccional, los padres pueden enviar un mensaje al centro en cualquier momento para avisar de cualquier circunstancia especial relacionada con la alimentación de su hijo, como la aparición de una alergia alimentaria, con la tranquilidad de saber que su mensaje ha sido recibido.

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