Las reuniones de padres son una herramienta fundamental de comunicación entre el centro y el hogar desde que el niño empieza la guardería. Pekebook facilita su organización, pero también puede evitar aquellas que no sean necesarias.

Las reuniones entre padres y maestras son esenciales para una buena comunicación entre la familia y el centro infantil. Estos encuentros permiten que familias y educadoras intercambien información y coordinen esfuerzos en torno a un fin común, que es el bienestar y el desarrollo de los niños.

Las reuniones tienen temáticas diferentes según se trate de:

  • Convocatorias generales para todos los padres del centro o de un curso: Estos encuentros se celebran varias veces a lo largo del año para tratar temas que implican a toda la clase o el centro. Por ejemplo, las reuniones previas al inicio del curso para los niños que empiezan en la guardería, en las que se aconseja cómo preparar al niño para que se adapte al nuevo entorno y se indica el equipamiento que deben llevar los pequeños (mudas limpias, almuerzo, mandilón…). O las reuniones para organizar eventos especiales, como una fiesta de Carnaval a la que deban ir disfrazados o una “graduación” para los que irán al cole el curso siguiente.
  • Tutorías personalizadas. En estos casos, la maestra se reúne con los padres de uno de los niños para tratar cuestiones relacionadas con su progreso en el centro. Se pueden convocar por iniciativa de la educadora, si detecta alguna alteración en la evolución del niño que desee comentar con la familia, o por parte de los padres, si desean más información sobre el día a día de su hijo en la clase o tienen alguna consulta específica.

En cualquier caso, estas reuniones pueden provocar algunos quebraderos de cabeza a la hora de organizarse. Los más frecuentes son:

  • Problemas con el horario. No todos los padres tienen la misma disponibilidad para asistir a reuniones, por lo que es difícil fijar una fecha y hora que convenga a todos.
  • Olvidos de la fecha. Es necesario convocar las reuniones con cierta antelación para que las familias organicen su tiempo, pero se corre el riesgo de que, llegado el día, muchos hayan olvidado la cita.
  • Desvíos de la orden del día. Si los padres disponen de poco tiempo para fijar reuniones personalizadas con la maestra, el día que pueden asistir a una reunión general pueden intentar aprovechar para comentar todas las dudas y preguntas que tenían acumuladas referentes a su hijo, aunque no tengan que ver con el tema a tratar en la reunión.
  • Predisposición negativa por exceso de reuniones. Aunque la comunicación es importante, muchos padres lo tienen difícil para cuadrar horarios y asistir a las reuniones del centro, por lo que si estas se organizan demasiado a menudo acaban por considerarlas una fuente de estrés. Esto hará que su actitud hacia estos encuentros sea negativa, lo que dificultará un intercambio de opiniones constructivo.

La agenda escolar digital Pekebook puede agilizar la organización de estas reuniones y minimizar las dificultades para hacer más productivos los encuentros entre familias y centro. Gracias a su sistema de circulares online, que llegan directamente al móvil en vez de entregarse en papel, las familias tendrán a mano la información sobre la fecha, hora y orden del día de la reunión siempre que necesiten consultarla, lo que evita olvidos o confusiones de fecha.

Si se trata de una tutoría personalizada, las familias pueden fijar la fecha con la maestra a través del sistema de mensajería inteligente de la aplicación, que les permite enviar mensajes en cualquier momento o chatear en directo en las horas marcadas por el centro para no interrumpir la dinámica de la clase.

Además, gracias a este sistema de mensajería, aquellos padres que tengan poco tiempo para asistir a tutorías presenciales podrán mantener un contacto continuado con la maestra de su hijo desde cualquier lugar y en cualquier momento. De esta forma, no tendrán que esperar a poder asistir a una reunión general para consultar sus dudas, y se evitarán desvíos de tema que alargan innecesariamente las reuniones.

Este contacto continuado a través de Pekebook puede evitar, además, que el exceso de reuniones presenciales sea una fuente de estrés para las familias con horarios más complicados. No se trata de eliminar de la ecuación las reuniones cara a cara, sino de racionalizarlas, utilizando otros cauces para aquellas comunicaciones que no exijan un encuentro presencial.

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